Cargar con el mochuelo significa tener que ocuparse de alguna tarea o trabajo de la que nadie quiere encargarse por algún motivo.
La historia cuenta que dos jóvenes, uno andaluz, y otro gallego, entraron en una venta y pidieron cena al posadero. Como este les indicó que sólo disponía de una perdiz y un mochuelo, el andaluz se apresuró a decir que los trajesen.
Cuando el mesonero sirvió las aves, el andaluz le dijo al gallego: 'Elige, hermano, puesto que la cosa es clara: o te comes tú el mochuelo o yo la perdiz, o yo me zampo la perdiz y tú cargas con el mochuelo'.
La historia cuenta que dos jóvenes, uno andaluz, y otro gallego, entraron en una venta y pidieron cena al posadero. Como este les indicó que sólo disponía de una perdiz y un mochuelo, el andaluz se apresuró a decir que los trajesen.
Cuando el mesonero sirvió las aves, el andaluz le dijo al gallego: 'Elige, hermano, puesto que la cosa es clara: o te comes tú el mochuelo o yo la perdiz, o yo me zampo la perdiz y tú cargas con el mochuelo'.
Que dos tipos anónimos en una charla privada sin testigos no pudieron dar lugar a una expresión usada en diversos países hispanohablantes de dos continentes no debería necesitar explicación. Lo que sí conviene explicar es que 'mochuelo', en su segunda entrada del Diccionario de la Real Academia Española, se define como «Cierta vasija usada antiguamente en el servicio doméstico», luego cargar con el mochuelo sería hacerse cargo de un trabajo tan pesado como fregar suelos en una época en la que no existía la fregona y había que arrodillarse para frotar las baldosas a mano.
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